Blanco

De un blanco cegante se levantan

cuatro paredes a mi alrededor,

estoy encerrado

no veo algo, no veo a alguien,

absolutamente solo y apartado,

solo me encuentro conmigo

y aquel que digo no soy yo.


Extiendo mis brazos y logró con la palma de mi mano

tocar la fría y blanca pared, se siente como el agua...

al cerrarla un trozo de esta se deshace en arena,

cae sobre el blanco suelo a mis pies,


¿Qué hay detrás del muro?


Algunas veces me han preguntado ¿Que es la soledad?

y no he sabido responder, probablemente es la mente

que ha olvidado que el cuerpo le posee.

Cada uno creara en su soledad

el mundo que habrá más allá de su cuarto blanco.


Extiendo otra vez la mano

después de ver caer por entre mis dedos solo arena,

y tomó otro trozo de pared,

se siente como la fría agua de un oscuro pozo,

pero se deshace entre mi mano como arena de desierto,

cae sobre el blanco suelo a mis pies.


Loco y desquiciado por salir de mi soledad

golpeé y me enfrente con salvajismo

a los muros blancos que me rodeaban

pero ahora se sentían como eso,

fuertes muros inquebrantables

que no me permiten escapar.

Estaba desolado,

por un segundo creí haber logrado mi libertad.


Lentamente extiendo mi mano,

la palma se posa sobre el muro,

se siente como el agua fría de un oscuro pozo,

tomo un puñado de la pared,

se deshace lentamente sobre mi mano como arena del desierto,

y cae sobre mis pies.


Cierro mis ojos a voluntad

sosegadamente tomo trozos de los muros que me rodean,

puñado tras puñado la arena cae sobre mi,

y lentamente me va cubriendo,

ya no hay muro que alcanzar.


Un cúmulo de arena me cubre

me atrapa sin dejarme mover del lugar,

¿ya no hay barreras?

Aunque siga atrapado ahora bajo la arena

por lo menos puedo observar mi creación

alguna vez oculta más allá de los muros.